La historia de: Las perlas de la reina Isabel

La reina Isabel II posee una variada colección de joyas de perlas, amadas por la realeza durante siglos. Más allá de la elegancia, estas piezas simbolizan historia y tradición. Uno de sus favoritos es un collar de perlas de tres vueltas, un preciado regalo de su padre. Aquí está la historia de este collar especial.

El comienzo de una tradición familiar

La reina Victoria regalaba a cada una de sus hijas y nietas una perla cada año en su cumpleaños para que, cuando cumplieran 18 años, tuvieran suficientes perlas para un collar.

Continuando una tradición familiar

Para continuar con esta tradición, el padre de la reina Isabel, el rey Jorge VI, le regaló a su hija una fina cadena de platino a la que añadió dos perlas en cada uno de sus cumpleaños.

Más que solo perlas

Por ello, cuando la Reina cumplió dieciocho años, pudo lucir estas perlas en un impresionante collar de tres vueltas.

Dado que este collar fue un regalo de su amado padre, con quien era especialmente cercana, siempre tuvo un significado especial para ella.

A la Reina le encantó muchísimo este collar y más tarde hizo hacer uno idéntico para no desgastar el tan querido original.

Expresa tu amor con perlas

Las perlas, la piedra natal de junio, simbolizan la pureza, la sabiduría y la feminidad, lo que las convierte en un regalo perfecto.

Al igual que la Reina atesoraba su collar de perlas, regalar un collar de perlas a su ser querido puede crear un recuerdo preciado y atemporal en los años venideros.